Redacción. Madrid
Enrique Noé, Neurólogo y director de Investigación del Servicio de Neurorrehabilitación de los Hospitales NISA Valencia al Mar y Sevilla Aljarafe, ha presentado los resultados de un programa de rehabilitación sobre 396 pacientes con una discapacidad moderada residual después de un ictus. La discapacidad generada en esta población abarca problemas motores, cognitivos y conductuales que impiden o dificultan muchas de las actividades cotidianas. Según el estudio, los problemas de movilidad (pérdida de equilibrio, riesgo de caídas, dificultades para caminar, etc.) suelen ser los más prevalentes, apareciendo en más del 75 por ciento de los pacientes con discapacidad moderada. “Tras los problemas de movilidad, los problemas conductuales (irritabilidad, falta de iniciativa, desinhibición, depresión, etc.) y los cognitivos (dificultades de aprendizaje, orientación, problemas de comunicación, etc.) suelen ser también frecuentes afectando alrededor del 40 por ciento de los pacientes”, asegura Noé.
La rehabilitación disminuye la discapacidad.
|
Los resultados revelan que el tratamiento rehabilitador consiguió disminuir la discapacidad en todas las áreas, con mejorías en mas del 40 por ciento de los pacientes incluidos en los problemas cognitivos, dificultades emocionales, y en el riesgo de caidas, y en mas del 30 por ciento, en los problemas de movilidad global, actividades de la vida diaria, y conducta.
“Los beneficios que desde el punto de vista tanto clínico, como económico, suponen la puesta en marcha e inclusión de los pacientes que han sufrido un daño cerebral adquirido de cualquier etiología en programas continuos de rehabilitación precoces, intensivos y específicos, realizados por equipos multidisciplinares (médicos de diversas especialidades, neuropsicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, entre otros), han sido demostrados tanto en fases iniciales de la enfermedad como en fases tardías”, asegura Joan Ferri, director del Servicio de Daño Cerebral de los Hospitales Nisa Valencia al Mar y Sevilla Aljarafe.
En fases agudas de la enfermedad, se ha estimado que la inclusión precoz en programas de rehabilitación reduce los tiempos de estancia hospitalaria, con el consecuente abaratamiento de costes que ello supone, estimado en torno a mas de 40.000 euros por paciente.
En periodos de atención más crónicos, los programas de rehabilitación han demostrado un aumento en la tasa de reinserción familiar y laboral en los pacientes mas leves y una reducción en la necesidad de cuidados, especialmente en los pacientes más graves. Respecto a la necesidad de cuidados especializados, se ha comparado el coste y el beneficio de rehabilitar estos pacientes en programas específicos de rehabilitación o sin estos beneficios.
De acuerdo a estos estudios, aunque globalmente estos programas son costosos, el gasto suele amortizarse considerando la esperanza de vida de estos pacientes, de manera que en términos de coste-eficacia resultan claramente superiores a tratamientos no específicos. Los beneficios en términos de coste de los diferentes tratamientos abarcan tanto la esfera motora como la cognitiva-conductual.
|